Caminar es Compartir (XXVIII)
Etapa Portomarín-Palas de Rei- Melide
Etapa larga, de 38 kilómetros, con 18 grados de temperatura realizada en 11 horas, el 8 de julio, con muy buena compañía y algo de lluvia.
Eva y Amparo
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Salgo de Portomarín temprano, acompañado por las hermanas valencianas Eva y Amparo Navarro, a las cuales conocí en el albergue de esta ciudad. Por la noche tuvimos una agradable conversación, y para ellas era su 1ª etapa. También conocí a un matrimonio valenciano que hacían su cuarto camino de santiago. El con su pierna lesionada, haciendo la mitad de la etapa en taxi, pero para mi tiene mucho valor y así lo reconozco.
hórreo
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Atravesamos la pasarela metálica que salva el Rego das Torres que se junta con el río Miño, y ascendemos el monte San Antonio entre pinos y prados donde abundan robles y castaños. Nos llueve. Llegamos a Toxibo, donde abunda la ganadería y el maíz, viendo hórreos de piedra y madera, decorados con un rosetón y una cruz. Alcanzamos la parroquia de Gonzar, con su iglesia de Santa María, románica.
En Gonzar somos testigos de algo que no nos agrada. El bar y albergue municipal están en la misma carretera, pero si te adentras en la pequeña aldea hay un albergue precioso “casa García” cuyos gestores nos informan de que no les permiten poner carteles de aviso de su actividad….
Castromaior, con su iglesia románica del siglo XII y un cercano castro prerromano y llegamos a Hospital de Cruz, donde hasta el siglo XVIII hubo un hospital de peregrinos, en un estratégico cruce que comunica Ourense, Lugo y santiago.
Capilla en Ventas de Narón
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Cruzamos la N-540 y mediante un andadero de unos 10 kilómetros llegamos a Ventas de Narón, donde hay una bonita capilla rehabilitada. Muchos autores la consideran la antigua hospedería nombrada en la guía del Liber sancti jacobeo como la sala Regine o sala de la Reina, cerca del santuario dedicado a la Magdalena.
Estamos en la sierra de Ligonde, espléndidas vistas que nos enseñan las cuencas de los ríos Miño y Ulla. Vemos los montes de la comarca del alto Ulloa.
Cruceiro
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Después de atravesar la aldea de Previsa, alcanzamos Os Lameiros, con su pazo y capilla de San Marcos. Destaca su cruceiro, de doble cara, colocado en 1670. En un lado está la imagen de Cristo y en el otro la Virgen de los Dolores. En la base podemos ver unas tenazas, una corona de espinas y una calavera, signos que hacen mención al calvario de Jesús. Son, sin duda, inquietantes esculturas con mensajes canteriles que despiertan la duda y el interés del peregrino.
En las casas de Ligonde se enfrentaron en el 820 las tropas de Almanzor con el ejército cristiano y hay cerca un antiguo cementerio de peregrinos.
Continuo camino con las hermanas valencianas, que hacen que la etapa sea agradable. Se crea una atmosfera buena de peregrino en el que nos comunicamos a la vez que reflexionamos.
Eirexe
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Llegamos a Eirexe con su iglesia de Santiago, neoclásica con portada románica. Eirese es iglesia en gallego, y cerca hay un monasterio de Vilar de Donas, del siglo XII, perteneciente a la orden de Santiago, usado como refugio de mujeres de caballeros medievales que protegían a los peregrinos en aquella época.
Tras pasar Portos, la aldea de Os Valos y Mamurria, llegamos a Brea, donde paramos a descansar y comernos un buen churrasco. O Rosario es la última aldea antes de llegar a Palas de Rei, donde vistamos la iglesia de San Tirso.
Palas de Rei
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Las hermanas valencianas hacen aquí final de etapa y yo decido continuar hasta Melide. Tras pasar sendas de eucaliptos y robles alcanzo Xan Xulián de Camiño con su iglesia románica del XII. Por corredoiras de ganado que hacen la función de camino para peregrino, cruzamos el río Pambre y llegamos a Casanova y luego a Leboreiro, con un bonito cruceiro en la calle mayor, empedrada con losas de piedra. Destaca la iglesia de la Virgen de las Nieves con un rústico cabeceiro, un tipo de hórreo de orígenes remotos construido con fibras vegetales y muy anterior al resto de los otros hórreos gallegos.
Leboreiro,iglesia y cabeceiro
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El pazo de la familia Ulloa está próximo y fue escogido por la famosa escritora Emilia Pardo Bazán para sus relatos.
Tras pasar el parque empresarial de Melide, salvamos el río Furelos por la población que lleva su nombre atravesando un puente románico y entramos en Melide, donde merecidamente acudo al albergue a descansar.
En resumen, etapa larga, plagada de pequeñas aldeas, con caminos por corredoiras, paisajes espléndidos y buena compañía.
Tierras gallegas
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Jabo